Las palabras derramadas caen por la alcantarilla tras un día de lluvia, dejáis que todo siga el curso. No tenéis valor como personas, tan sólo actuáis como simples máquinas, aquellos con lo que no queréis ser comparados, tenemos sentimientos, dijisteis, entonces, ¿dónde están vuestros sentimientos de culpa, de vergüenza y de rabia? Os habéis convertido en cosas simples y predecibles. El dinero os hace daño y los seguís cambiado por muerte, dolor e inmoralidad. ¿Dónde están esos seres incompresibles de ideas claras? Parece que caímos de nuevo en la rutina, parece que hemos perdido las ganas por vivir de verdad, con aquello que nos perteneció y hoy nos pertenece. Palabras vanas para mentes que no comprenden o no quieren hacerlo.
La mentira parece que ha perdido su carácter negativo, parece que ha acabado por aceptarse e implantarse en vuestras vidas. No hace falta que se esconda, habláis cuando se os pregunta, calláis cuando no y actuaréis cuando la tumba pese sobre vuestros hombros a punto de ceder. Las mascaras parecen tapar las mentiras sin que se pregunten por su verdadera intención o identidad. El Sol ausente de ganas sale cada mañana y mirando hacía otro lado nos destierra con su veredicto. ¿Qué estamos haciendo mal?
Parece un discurso como el de cualquier otro revolucionario, ¿verdad? No se confundan amigos, los revolucionarios buscan la verdad dentro de otra mentira. ¿Por qué cuál es la verdad si hay tantas posibles? ¿No será que la verdad no existe? ¿No será que ya es demasiado tarde para decirla? A lo mejor es tarde para recapacitar, quizá no seáis culpables de esto y jamás tengáis la posibilidad de arreglarlo.
¿Quién es aquél que suelta este discurso? No es más que un simple hombre ambicioso del cambio, hombre de palabras verdaderas y no de definición de diccionario. No es alguien que intente insultaros o ridiculizaros, no. Sólo hoy alguien que quiere volver a un principio, desconocido ya que no sé donde se encuentra y poder comenzar un mundo en el que la verdad se valore y se aplique.
Hablar por hablar, no sería más que lo que hiciese si ni si quiero podamos aspirar a la verdad, sería si vivimos engañados en un mundo ficticio, aunque no descarto que nuestras percepciones nos tengan en la mentira más inconmensurable de todas.
No soy nada, no soy nadie para intentar enseñar, no soy alguien que pueda hablar, no tengo la suficiente experiencia para poder hablar con el peso suficiente para hacer mella en vosotros pero, miraros al espejo, ¿no es cierto que hay algo que os falta? Mirad el reflejo, está pero no sin nosotros, puede que sea el más verdadero de vuestros reflejo y vuestras ideas un ente cambiable y manipulable.
Es hora de abandonar la oscuridad de la noche y disfrutar de la claridad del día. No seáis todo lo que quieren que seas, se simplemente aquello que desees porque si lo deseas será porque crees que en esa persona se halla la verdad o por lo menos lo más parecido. Querer cambiar no es un signo de disgusto contigo mismo, es simplemente ganas de sacar tu potencial para llegar a un paso más alto de la cima. No dudes, es perder el tiempo, no te detengas, es detener el paso, no mires atrás, es añorar aquello que quisiste que no fuera, se tu mismo hasta que creas que es tiempo de evolucionar.
Llegados a este punto, tras treinta blogs quiero decir algunas palabras.
No sé si he mejorado, sólo creo que lo he hecho en alguno de los aspectos. No sé si he disgustado demasiado porque no tengo el alcance suficiente para saberlo. Estoy más que conforme con haber llegado hasta aquí y sin vosotros no habría sido posible. No me cansaré de agradeceros.
Que haya estado parado no significa que haya dejado de soñar, de imaginar y de inventar. Sólo he parado a reflexionar, tranquilos. Seguiré con esto tanto como me sea posible, me gusta compartir lo que siento, lo que creo y lo que deseo. Me siento un poco más alejado de todo de esta forma.
Este blog os lo dedico a todos los que llegasteis ayer, a los que llegasteis hoy porque, todos hacéis que el sueño siga siéndolo hasta que un día pueda hacerse realidad. Gracias, de verdad.
Por último una dedicatoria a una persona que hoy cumple los años, Ainoa. Te deseo lo mejor y que esta pequeña mención sirva como pequeño regalo en tu gran día. Muchas felicidades.
¿Quién es aquél que suelta este discurso? No es más que un simple hombre ambicioso del cambio, hombre de palabras verdaderas y no de definición de diccionario. No es alguien que intente insultaros o ridiculizaros, no. Sólo hoy alguien que quiere volver a un principio, desconocido ya que no sé donde se encuentra y poder comenzar un mundo en el que la verdad se valore y se aplique.
Hablar por hablar, no sería más que lo que hiciese si ni si quiero podamos aspirar a la verdad, sería si vivimos engañados en un mundo ficticio, aunque no descarto que nuestras percepciones nos tengan en la mentira más inconmensurable de todas.
No soy nada, no soy nadie para intentar enseñar, no soy alguien que pueda hablar, no tengo la suficiente experiencia para poder hablar con el peso suficiente para hacer mella en vosotros pero, miraros al espejo, ¿no es cierto que hay algo que os falta? Mirad el reflejo, está pero no sin nosotros, puede que sea el más verdadero de vuestros reflejo y vuestras ideas un ente cambiable y manipulable.
Es hora de abandonar la oscuridad de la noche y disfrutar de la claridad del día. No seáis todo lo que quieren que seas, se simplemente aquello que desees porque si lo deseas será porque crees que en esa persona se halla la verdad o por lo menos lo más parecido. Querer cambiar no es un signo de disgusto contigo mismo, es simplemente ganas de sacar tu potencial para llegar a un paso más alto de la cima. No dudes, es perder el tiempo, no te detengas, es detener el paso, no mires atrás, es añorar aquello que quisiste que no fuera, se tu mismo hasta que creas que es tiempo de evolucionar.
Llegados a este punto, tras treinta blogs quiero decir algunas palabras.
No sé si he mejorado, sólo creo que lo he hecho en alguno de los aspectos. No sé si he disgustado demasiado porque no tengo el alcance suficiente para saberlo. Estoy más que conforme con haber llegado hasta aquí y sin vosotros no habría sido posible. No me cansaré de agradeceros.
Que haya estado parado no significa que haya dejado de soñar, de imaginar y de inventar. Sólo he parado a reflexionar, tranquilos. Seguiré con esto tanto como me sea posible, me gusta compartir lo que siento, lo que creo y lo que deseo. Me siento un poco más alejado de todo de esta forma.
Este blog os lo dedico a todos los que llegasteis ayer, a los que llegasteis hoy porque, todos hacéis que el sueño siga siéndolo hasta que un día pueda hacerse realidad. Gracias, de verdad.
Por último una dedicatoria a una persona que hoy cumple los años, Ainoa. Te deseo lo mejor y que esta pequeña mención sirva como pequeño regalo en tu gran día. Muchas felicidades.
No hay comentarios:
Publicar un comentario