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Nunca debimos haber callado 2ªParte

Me prometí que esto sería grande, que sería una de las cosas más sinceras y personales de mi vida. Esto sería independiente a lo anterior. Independiente del resto. Declaración de intenciones sin mentiras ni remordimientos. Nadie tiene compasión con nosotros. ¿Por qué tendríamos que tenerla nosotros del resto? El resto necesita nuestra sinceridad para no vivir en una mentira mayor. No somos marionetas manejadas por un dios que tira de los hilos y se ríe de nuestra pobre actuación. Ellos quieren que pensemos a su manera, que creamos lo que ellos necesitan que creamos. No nacimos para ser esclavos de algo de lo que no estamos de acuerdo. Todos soñamos con levantarnos de la mesa, decirle a nuestros padres lo hartos que estamos y marcharnos de una vez por todas.
Esto continúa...

Televisión

Vivimos aterrados de algo que no existe. Cada día nos pintan una realidad insufrible, algo que nos hace atarnos más y más a nuestras familias, trabajo y dinero. Cada día la prensa nos habla de conflictos armados, de hambre, de pobreza y enfermedad. Nos dan una parte y nos quitan la otra. No cuesta dudar de algo que prácticamente es una de las fuentes de nuestra educación.
Cada día al llegar a casa ponemos la televisión. Es algo mecánico, lo hacemos sin más. Buscamos algo interesante, no lo encontramos pero, ¿qué importa? Nuestras insistencia a pesar de ser estúpida no se acaba. Pasamos de un canal a otro sin encontrar nada. ¿Ésto hacer que acabe nuestra insistencia? ¿Quién dijo que de los errores se aprende? Hay que observar la cara de idiota que tienes esperando a que el resultado cambie. Sigues pensando que alguien le importa lo que te gusta y que en ese justo momento se preocuparan de hacerte feliz. Gracias por seguir ahí te dirían las cadenas de televisión. Todavía crees que le importa quién está detrás de la pantalla. Podrías dejarla encendida, eso les haría igual de felices. Pero si hiciésemos eso, ¿cómo podrían difundir su mensaje?
Diariamente recurrimos a la información que nos facilitan los medios de comunicación. Nuestra televisión nos facilita la búsqueda. Cientos de canales dedican un tiempo estimado a informarnos. Por las mañanas, por las tardes y por la noche. En otros canales a todas horas. No importa, lo que sí importa es que tú estés informado de todo lo que pasa. Lo más importante es que no pierdas detalle del mundo. Por mucho que tu nunca viajes o sí lo hagas tienes que conocer lo que está pasando a cientos y miles de kilómetros. Son gente que se preocupa por ti. Te quieren y quieren cuidar. Nadie te llega en las mañana diciendo lo que ha pasado en Francia, Lituania, Japón o México. Piénsalo ¿No esa una señal de aprecio? Sabes que no, sólo quieren que sepas que a determinados actos puedes sufrir determinadas consecuencias. Quieren quitarte el privilegio de la experimentación, el placer de caerte, el placer de aprender de lo que estás haciendo. Sólo quieren asustarte, mantenerte en la línea para que no la cruces.
En todas partes podemos ayudarnos de ésto. ¿Quién no tiene televisión? Todos tenemos una. Haciendo similitudes caemos en que cuanto más grande mejor. Si tienes la televisión más grande despertarás la envidia del resto. No importa cómo vaya tu vida, si tu hijo está sufriendo o si tu mujer sufre brutales palizas por tu falta de incomprensión. Al llegar a tu casa tu muestra tu televisión, sonríes ante las palabras de admiración y la enciendes. ¡Qué imagen tan impresionante!
La televisión como cualquier otro producto de consumo necesita que la mimes. No le vale con que la coloques sobre un instante y la des la energía que necesita. Tienes que comprarle una antena, contratar un paquete con cientos de canales, una consola, un DVD... La televisión es el inicio de la caída de la primera ficha y poco, a poco no podrás parar. Cuando se ha quedado vieja no pasa nada, la tiro a la basura y me compro otra nueva. Lo bueno de la tecnología es que nunca será lo suficientemente buena o la mejor del mercado, si lo es, mañana habrá otra mejor.
Lleva casi cien años emitiendo. Ha estado a nuestro lado en momentos importantes. Cada evento histórico ha sido contemplado por televisión. Todo tipo de eventos que si ella no habría sido posible. ¿No será que somos demasiado afortunados y que yo soy un imbécil? Es una posibilidad. Pero donde vosotros veis una nueva forma de expresarse, yo sólo veo otra forma más sofisticada de lavarnos el cerebro. La gran culpa son los anuncios.

Cientos de productos son anunciado cada día en televisión. De multitud de marcas que intentan ganar la guerra de la demanda. Intentar hacerse valer descalificando el mismo producto lanzado por otra marca. En esta guerra la piedad significa dejar que otros ganen. Los anuncios nos incitan a comprar cosas que muchas veces no necesitamos. No exponen un producto que según sus características y precio es una "ganga". ¿Cómo vamos a derrochar la oportunidad de comprar algo así? Los vendedores saben que la televisión es una de las mejores opciones por eso aprovechan cualquier oportunidad para anunciar su producto.
Nunca nos preguntamos si de verdad nos proporciona algún bien. Damos por supuesto que la televisión tiene un montón de programas que ayudan desde niños que están en pleno aprendizaje, a personas jubiladas a pasar el tiempo. La televisión a parte de un pasatiempo es una de las mejores formas de aprender. ¿A cuánta gente con la posibilidad de verla no han dejado que aprendiesen viendo dibujos? Es una forma de que los padres ganen tiempo para hacer cosas mejores que cuidar de los niños.
Hace años, cuando la televisión sólo era cosa de ricos, la gente se asomaba a la ventana del vecino para poder verla. Se escapaba a los bares para poder ver lo que estaban poniendo en ese momento. La televisión fue algo revolucionario, ahora todos tienen una en su casa. Si no tienes televisión eres un bicho raro. Ahora los niños no saben vivir si ella. Al levantarse la ponen, al llegar tras la escuela, antes de acostarse... ¿No se lo estamos poniendo demasiado fácil para que hagan con nosotros lo que quieran?
Es una forma fácil para ellos de poder mostrarte lo que quieran que seas, que hagas y pienses. Ellos te imponen los modelos de sociedad en sus programas. Lo último es lo mejor, si no estás a la moda no puedes ser el mejor. Tienes que imitar a sus estereotipos de hombres musculosos y mujeres anoréxica. Tienes que llevar la ropa que sale en canales juveniles, la moda de la actriz de la última película de Hollywood o las zapatillas del futbolista de moda. Todo eso va a través de la televisión.
Es momento de dejar a un lado la televisión. Es momento de dejar de tomarnos en serio algo que no vale nada. Anuncios, programas, series que sólo nos enganchan con el fin de que veamos lo que quieren ver. Encontrar cierta satisfacción el la televisión no es culpa tuya. Ellos han hecho que así sea. Pero, ¿no será mejor que la apaguemos e intentemos tener una opinión personal a cerca de nuestro mundo? ¿De qué sirve seguir con la mentira? ¿Y si no es mentira por qué no intentas descubrir si de verdad reflejan la realidad? Somos una sociedad que no sabe vivir sin televisión, por unas cosas u otras la consultamos esperando encontrar respuestas que necesitamos. Busca por ti mismo, no tenga miedo a encontrar una respuesta diferente. Debes saber que la sociedad por mucho que ha vivido y haya pasado, no tiene por qué haber llegado a la respuesta.
Como siempre, este no es un mensaje que intente imponer. No es algo que quiero que sigáis al pie de la letra. Siempre puedo equivocarme. Mi único y verdadero mensaje es que intentéis pensar por vosotros mismos, que intentéis reflexionar a cerca de lo que digo. La última palabra sigue siendo vuestra.

6 comentarios:

  1. Me ha gustado mucho que hayas escrito sobre la televisión.
    Me ha venido un recuerdo de hace unos meses cuando fui a escuchar una charla de una famosa periodista de guerra en la Universidad. Me impactó cada palabra, y contó que la mayoría de las cosas que salen por televisión son inventos de los que mandan, los gobiernos pagan por mostrar a los ciudadanos lo que no es, por ganar méritos ante otro país que tienen por inferior.
    La televisión se aprovecha de las personas. Vale, yo también la miro e incluso me gustan algunos programas... pero ¿hasta qué límite podemos tragarnos sus mentiras? Todo está programado, como tú bien has dicho, compramos eso que dicen que nos hará más guapos, y los problemas de casa ni los solucionamos, la tele nos ayuda a olvidarlos.
    Recordando a nuestros abuelos, creo que ellos eran más felices sin tanta tecnología, y hoy nuestro mejor amigo es una pantalla...

    Bea.

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  2. Muchas gracias Bea. Al parecer no estoy tan loco como pueda pintarse. Ahí tenemos un ejemplo (independientemente de su profesión) de que los medios de comunicación no siempre nos informan. Muchas veces distraen nuestra atención para centrarnos en otras cosas menos importantes y para ellos más favorables. La televisión es algo de lo que es difícil desprenderse, como he dicho. Siempre cuesta abandonar algo que hemos tenido desde siempre.
    Tampoco es que nuestro abuelos fuesen más felices sin televisión, yo creo que estarían menos condicionados por algo que cada día hace que nos atrape más. La tecnología es algo que quiere conseguir que no podamos vivir sin ella. De todas formas tengo reservado un tema para la tecnología, si no es ahora será más tarde.
    Muchas gracias por tu aportación. Siempre hay cosas que se me pueden pasar y así todos podemos hacer una reflexión más a fondo. Gracias de nuevo Bea.

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  3. Creo que este me ha gustado aún más que el anterior. Hoy en día los medios nos bombardean con todo tipo de noticias para hacernos creer que lo sabemos todo sobre todo, cuando en realidad lo que consiguen es que estemos perdidos en ese mar de información y no sepamos discernir lo verdadero de lo propagandístico... se hace espectáculo de sucesos como el asesinato de dos niños por su padre o de cualquier otro crimen macabro... se convierte todo en morbo.... sinceramente, a menudo me pregunto si no estamos podridos.

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    1. Muchas gracias por el comentario. Llevas razón, hay ejemplos de noticias en las que sólo hablan de sucesos. Asesinatos, maltrato, desaparecidos... Pero eso es algo que sigue ahí porque la gente sigue viéndolo. Gracias por la aportación y me alegra que te haya gustado. Gracias de nuevo Elena.

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  4. Hola Cesar! Para empezar, decirte que tus palabras me ayudan mucho, como ya te dije me incitan a pensar y más ahora que has empezado a escribir sobre temas menos criticados pero que son temas de los que necesitamos tener nuevas visiones, como la tuya. Así que gracias una vez más. Espero que más gente se pase por aqui y lea estos escritos porque verdaderamente merecen ser leídos.
    Sobre el caso de la televisión, decir que no todo pero si la gran parte nos come la cabeza como tú bien sabes. Creo que se está desaprovechando un gran invento con el que se podría hacer mucho bien si es bien utilizado, pero claro.. llegamos los egoístas de los humanos y la cagamos. Imagínate que alguien con buenos ideales y principios los plasma ahí, es esa cagita, y que puede llegar a cualquier persona, y zas, ayudarla. Es una pena que sólo lo hagan por dinero, y que lo que hagan no valga ni la mitad.
    Por favor, sigue siendo tan sincero como hasta ahora, porque haces cosas grandes.
    Un besito.

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  5. Han tenido que pasar muchos años para poder darme cuenta de ésto. No hablando del tema, pero sí para estar completamente seguro de que las cosas no son tan bonitas como las pintan. Día a día, leyendo, pensando y reflexionando a cerca del mundo, uno se da cuenta de que las cosas tienen una importancia que no se merece. Lo que de verdad importa está desvalorado. El ser humano sigue el camino que le han marcado, el humano que no propugna el cambio o el que lo hace sólo busca un cambio del que el será el gran beneficiado en su persona.
    Mi opinión es una. Hay miles más, yo sólo quiero ser sincero. La mentira es demasiado grande y extendida para que nosotros sigamos haciéndola crecer. No hablo de la mentira como un dilema moral, sino como una forma de ayudarnos unos a otros.
    Gracias por la aportación Blanca.

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