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Nunca debimos haber callado 1ªParte

No debe asombraros que siga escribiendo, ni si quiera lo que estáis a punto de leer. Supongo que algunos no habéis llegado aquí por casualidad, el resto, en su mayoría sí. Es tarde para hacer una presentación. Sobra decir que para verme presentado hay que por lo menos haberme leído una vez. No es momento para ello. Esto es un análisis no del conjunto de entradas, sería estúpido cambiar mi idea sobre vuestras indiferencia a lo que escribo. No pido reconocimiento, ya me da vergüenza hasta pediros comentarios. Sólo pido que reflexionéis a cerca de todo esto.
Esto no es una celebración. No pretendo haceros bajar la guardia recordando momentos increíbles mientras escribía, recordando historias sobre las entradas. Todo lo que deseo he llegar a un escalón más alto, llegar superarme una vez más. Sé de sobra que puedo equivocarme, todos tenemos creencias que no llegarán nunca a ser las más acertadas. La diferencia entre vuestras creencias y las mías hay diferencias, no de contenido, sino de la seguridad. No os bastará con decirme que estoy equivocado y enunciar una serie de razones. A lo largo de mi historia he recorrido varios pensamientos y de momento me decanto por éste. ¿Por qué será?
Basta de palabrería. Las cosas se tienen que decir claras, sin miedo a ser contestadas o rechazadas. Hablar puede hacerlo todo el mundo, decir algo que de verdad sea digno de escuchar es más complicado.
Ha llegado el momento. A partir de ahora podréis leer la crítica a la sociedad más importante que he hecho. Basta de historias con personajes que reflejen mi pensamiento. Basta de esconderse tras máscara y dar la cara. De mi cabeza es cada palabra que podréis leer a partir de ahora.

Dinero

¿Cómo denominar a algo tan viejo y pobre a algo de lo que ya mucha gente ha hablado? Es complicado diferenciarse en un tema tan machado. Yo intentaré daros una explicación lo más precisa que me sea posible. Su repercusión e importancia en el sistema.
Cientos de papeles de colores se encierran en lugares tan insólito y extraños. El dinero se conserva mejor que a las personas. Se guarda para que no se moje, ensucie o se rompa. Todos tenemos una cartera para transportar nuestro dinero. Una caja especial en caja para poder alejarlo de la vista de otras personas. Un sitio en el banco para que nadie nos lo quite. 
Cuidamos el dinero como si algún día fuese hacernos falta, como si un día pudiese salvarnos la vida. El dinero no podrá ayudarnos a correr más rápido cuando nuestra casa esté ardiendo, a volar cuando estemos a punto de caer por un precipicio, no sirve para alargarnos la vida. Entonces, ¿por qué lo cuidamos tanto? La mayoría de la gente habrá asentido con la cabeza, otros se habrán enfadado y el resto habrá sentido indiferencia. Pero pocos son los que no se agachan en la calle cuando ven una cantidad importante de dinero, los que se atreven a tirar el dinero por la ventanilla del coche o al retrete. Si quemas un billete ere un rebelde. Hasta ahí no creo que llegue mucha gente. ¿Por qué cuidar algo que por sí mismo no vale nada? El único valor que tiene se lo dan esos números que les ponen. Cuantos más ceros, más vale, más codiciado y cuidado.
El dinero sustituyó al trueque. Una forma más cómoda para aquellos que tienen montones de ello. Ya no hace falta tener algo de valor, sólo un par de billetes con unos cuantos de ceros y estar dispuestos a cambiarlos por otros objetos. Luego hay gente que cambia las cosas por billetes que más tarde cambiará. Es un círculo vicioso donde esos trozos de papel son el intermediario.
Todo tiene un valor, es decir, según un número concreto de personas tus bienes materiales se pueden cambiar por un número determinado de dinero. Todo se convierte en dinero y el dinero se convierte en otras cosas. Lo mejor de todo es que hemos inventado muchas formas de tenerlo siempre disponible sin que sean billetes. Tenemos tarjetas, un número de cuenta en el banco. En todo tipo de lugares.
El dinero es el que nos condiciona es vivir grandes etapas en nuestra vida. Cuando lo pierdes todo la gente no suele referirse a ideales, a amigos o familia, en su mayoría al dinero. Si lo has tenido todo es porque tenías mucho dinero y las personas ricas son las que más dinero tienen.
Pobres de metas e ilusión. Su único sueño es concentrar más dinero que el vecino de enfrente. Alejándonos de la antigua forma de medir la superioridad, el cuerpo contra cuerpo entre dos personas que luchan como animales. Ahora con mi dinero puedo tener un coche más grande que el tuyo, una mujer más guapa, una casa enorme e incluso agrandarme el pene, claramente para que sea mucho más grande que el tuyo.
En la actualidad hay una desigualdad mayor entre los "ricos" y "pobres" hablando económicamente, por supuesto. Mientras unos luchan por mantener el modelo de vida mínimo que la sociedad ha impuesto, los otros abusan teniendo lo mejor del mercado. Los ricos son lo mejor y los pobres son lo peor. Tener dinero te hace tener un mejor trato por el resto de la sociedad. Los pobres en su extremo son desechos sociales, nadie los quiere. La diferencia es abismal.
Al mundo no lo mueve el dinero, eso decían, deseaban e intentaban creerse. La pregunta es: ¿Por cuánto dinero estás a traicionarte? Todos con las manos a la cabeza. No se trata de pensar en tus mejores días. Recházalo cuando estás en la ruina. Todos tiene un precio. ¿No es eso?  Todo estaréis pensando que es mentira. Mirad a vuestro alrededor. Sois presos de un trabajo que no os gusta. ¿Por qué seguís en él? El dinero os hace sufrir, no os quiere como y para lo que sois. Quiere que os arrastréis un poco, que cedáis toda dignidad. Si sois libres de elegir, ¿por qué lo hacéis? ¿Ese dinero que os dan por arrodillaros ante otro os da de verdad la felicidad? Creo que os apreciáis poca a vosotros mismo. Habéis cedido ante la idea del trabajo para conseguir dinero.

¿Os habéis preguntado hasta qué punto importáis a la sociedad? Yo creo que deberíais hacerlo una vez más. ¿Creéis que a los líderes de vuestro país les importa algo quitaros dinero? Creo que dudan poco a la hora de hacerlo. Para vosotros no sois más que el medio para ganar más dinero. La mentira de sus palabras no para hacer de esta una sociedad mejor, sino para ser más ricos.
¿Os habéis preguntado cuáles son los fines de vuestras vida? ¿Tienen de verdad algún sentido? La mayoría de nosotros estudiamos para algo de lo cuál sólo esperamos sacar dinero. Estudiar para conseguir un trabajo. Un educación para ser esclavos, esclavos del dinero.
Son pocos los trabajos útiles de verdad. Aquellos de los que cualquier día puedes hacer uso, en cualquier momento. La mayoría se basan en manejo de cosas que carecen de verdadera importancia. Trabajos para arreglar nuestros objetos más preciados, los más valiosos.
Ya nadie se pregunta por este sistema absurdo. El sistema del billete de papel. El billete que por tantas cosas se puede cambiar. Algo insignificante invade nuestro mundo y nosotros siempre permisivos. Es un juego entretenido para quienes lo amontonan en cientos y miles. El juego de guardarlos. El juego de arriesgar nuestras vidas por ello. ¿No es de locos este sistema?
¿Cuántos de vosotros se han preguntado tras la primera vez qué es de verdad el dinero? En realidad todavía es algo que no tengo claro. Hablaban de Dios el otro día y sin querer me vino a la mente el dinero. Cuando decían: Él está en todas partes, el puede perdonar todos tu pecados, el lo puede todo, puede quitarte la vida si te abandona... A veces uno se sorprende de estas similitudes. Odio que me tengan que aclarar este tipo de cosas y quedar como un idiota.
¿Veis ahora hasta que punto hemos llegado? Somos culpables de que las cosas se hayan desarrollado así, así lo sean y así sigan siendo. Somo la parte en la sociedad y el todo en la culpa. No hay perdón, nunca lo ha habido. Es mejor para todos seguir así, es mejor que las cosas no cambien. Sois los grandes perjudicados y los que más tienen que perder en este mundo.
Nadie os pide que cambiéis y por eso no pensáis en hacerlo. No cambiáis las cosas hasta que alguien os dice que está mal. En la mayoría de las cosas no pensáis cambiar aunque la gente os lo diga. Sólo cambiáis en el momento en que la gente puede miraros mal por ello o rechazaros. Necesitáis que alguien os diga lo patéticos que sois para cuestionároslo. Sé que esto no servirá de mucho pero espero que la gente por lo menos mientras leía se haya cuestionado si está haciendo las cosas bien.
En este mundo, por mucho que os lo hagan creer cada día no está todo dicho. Todavía se puede cambiar. Nunca es demasiado tarde para probar algo nuevo. No digo que sea mejor, pero por lo menos equivocaros y para que nunca os puedan tachar de no haberlo intentado. Equivocarse nunca fue nada malo, lo malo fue castigarlo y no dar oportunidad a volver a intentarlo.
La última palabra siempre será vuestra. Vale igual que la mía, sólo intento hacerme escuchar. Uno siempre puede cerrar los ojos y taparse los oídos. Quien no quiere ver y escuchar está condenado a nunca avanzar.
Continuará...

8 comentarios:

  1. Felicidades César :) cada día te superas más. Me ha gustado mucho tener la exclusiva :D

    La vida es como una cuenta corriente que cada día nos da 86400 segundos para gastar. Eso leí una vez en un buen libro. Yo no he perdido la fe en el progreso, pero creo que tienes razón en muchas cosas.

    Un beso!

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  2. Muchas gracias Sara. Sé que esto empieza a tomar forma, no sólo en mis entradas sino en mi cabeza. Siempre me ayudan muchos tus comentarios y críticas. Como ya sabes, estuviste de las primeras para apoyarme en esto. Ahora es el momento de hacer de esto lo que se merece. Esto es el comienzo, aún queda por contemplar. Gracias de nuevo Sara, siempre es bonito recibir un comentario tuyo.

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  3. Qué razón tienes en lo que has escrito... Me ha gustado cuando has dicho que el dinero se conserva más que las personas... Es increíble porque el valor de una persona no se compara con el dinero. Pero en este mundo tan materialista, la gente prefiere tener una cuenta en el banco que algunos amigos. Y si me permites decirlo, yo también prefiero eso a tener unas amistades falsas. Pero claro, eso ya es otra cosa.
    En mi opinión, nunca va a cambiar esto. Las personas hemos llegado a un punto en el que lo material prima a lo humano. El dinero es asquerosamente malvado. Es triste pero cierto.

    Bea :)

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  4. Muchas gracias por el comentario Bea, siempre aportas cosas interesantes. Es complicado hablar sobre el dinero, todo el mundo cree que algo que no importa y en realidad forma una parte importante de todos nosotros. No es fácil desestimar el dinero y más aún renunciar completamente a él. Espero que te haya gustado. Siempre bien recibidos tus comentarios.

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  5. Enhorabuena, César. Un buen texto. Mi parte favorita es el final, especialmente cuando recalcas la ridiculez del sistema en que vivimos. No te falta razón, y, sin embargo, somos esclavos de él. ¿Hasta qué punto somos libres?
    Besos

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  6. Muchas gracias Elena. Me alegra que te haya gustado. El dinero no es de las únicas pocas cosas que somos esclavos, por eso esto no acaba aquí. También le tengo un sitio reservado a la libertad, a la nuestra concretamente. Ya lo verás.

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  7. Hola Cesar, muy bueno lo que escribes, felicitaciones !!! leeré Tus posts a medida que vaya haciendo el tiempo . Lo mío es más breve y light. Un saludo compañero de Traffic-Club desde Frases Célebres !!!

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  8. Muchas gracias por tu comentario. Te espero por aquí. Yo también me pasaré por tu blog cuando pueda. Un saludo compañero.

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