En una noche extraña y llena de emociones, he creído oportuno comenzar a escribir algo que llevaba tiempo pensando y observando, algo a lo que por fin creo haber llegado a una conclusión. Es un buen momento para intentar plasmarlo todo, dejar claras las cosas a mi parecer y poder llegar cada día a conocer un poco más el mundo y a mí mismo.
El ser humano no necesitó mucho tiempo para darse cuenta de que no podría llegar a ser todo lo que le hubiera gustado ser en todo momento, que habrían cosas de las que no podría verse satisfecho y por ello tuvo que conformarse con crear imágenes de su persona en su cerebro para poder intentar imitarlas y sentirse identificado.
Un intento constante con adecuar su imaginación con todo lo real, por tocar todo aquello que encuentra adecuado al momento con una realidad imperfecta y poco confortable. Eso que llaman las expectativas, eso que nos hace desilusionarnos y posiblemente nuestra mayor fuente de infelicidad. Pero nuestra mente juega a sus anchas en un mundo sin barreras y no entiende de nuestra posible desilusión y falta de adecuación.
La única y verdadera perfección reside en nuestra mente. Un conjunto de ideas, circunstancias, imágenes toman una forma en nuestro cerebro. La situación perfecta en la que con nuestra vivencias o creencias podría ser, el lugar que creemos que jamás nos cansaríamos de visitar y disfrutar, la persona que nos gustaría ver en ese espejo y que no es realmente igual a nuestro reflejo. La perfección es tan solo producto de nuestra imaginación, algo que jamás creeré poder encontrar en el mundo real.
¿Cómo sería nuestra vida si encontráramos en nuestro momento el ideal, inmejorable? Seríamos completamente felices, no habría problema de infelicidad, pero entonces, ¿qué habría de malo en nosotros? Nada, no habría mejora posible, todo estaría bien hecho, no habría posible forma de juzgar. Un estado ideal en el que realmente no me gustaría convivir.
El alter ego es perfección, algo de lo que nos debemos colgar para intentar ser mejores y poder afrontar nuestra vida de la mejor forma. Acabando con todo aquello que no tenga verdadera importancia podríamos hacer de nuestra persona cosas más cercanas a lo que nos gustaría llegar a ser. Si de alguien podríamos colgarnos es de él y conociendo el mundo, todo lo que nos esté disponible que pueda mostrarnos, podríamos todos ser un poco más felices.
Siempre hemos necesitado agarrarnos de personas que supieran lo que estaban haciendo en nuestro desconocimiento, alguien que nos dijera cómo actuar en situaciones en las que nunca estuvimos. Es producto de nuestro continuo miedo a equivocarnos, de sentir miedo de las posibles consecuencias y no solemos probar sin más para observar cuál sería el resultado. Hay gente con más tendencia a experimentar, con ganas de comprobar el resultado y poder aprenderlos por sí mismo. Esto es algo que deberíamos aprender, algo que deberíamos apreciar. Necesitamos aprender qué es lo que nos depara la vida sin necesidad de que puedan contárnoslo.
"La vida es demasiado corta como para no ir a por todas". Creo que no hace falta que repita el mensaje que todos sabéis acerca de errar, creo que sería más real y cercano invitaros a probar. ¿Por qué no intentáis sacar vuestras propias conclusiones en aquellas cosas en la que os dieron un resulta sin poder comprobarlo, según apreciéis vuestras vidas lo haréis en unas u otras ocasiones.
El ser humano no necesitó mucho tiempo para darse cuenta de que no podría llegar a ser todo lo que le hubiera gustado ser en todo momento, que habrían cosas de las que no podría verse satisfecho y por ello tuvo que conformarse con crear imágenes de su persona en su cerebro para poder intentar imitarlas y sentirse identificado.
Un intento constante con adecuar su imaginación con todo lo real, por tocar todo aquello que encuentra adecuado al momento con una realidad imperfecta y poco confortable. Eso que llaman las expectativas, eso que nos hace desilusionarnos y posiblemente nuestra mayor fuente de infelicidad. Pero nuestra mente juega a sus anchas en un mundo sin barreras y no entiende de nuestra posible desilusión y falta de adecuación.
¿Cómo sería nuestra vida si encontráramos en nuestro momento el ideal, inmejorable? Seríamos completamente felices, no habría problema de infelicidad, pero entonces, ¿qué habría de malo en nosotros? Nada, no habría mejora posible, todo estaría bien hecho, no habría posible forma de juzgar. Un estado ideal en el que realmente no me gustaría convivir.
El alter ego es perfección, algo de lo que nos debemos colgar para intentar ser mejores y poder afrontar nuestra vida de la mejor forma. Acabando con todo aquello que no tenga verdadera importancia podríamos hacer de nuestra persona cosas más cercanas a lo que nos gustaría llegar a ser. Si de alguien podríamos colgarnos es de él y conociendo el mundo, todo lo que nos esté disponible que pueda mostrarnos, podríamos todos ser un poco más felices.
Siempre hemos necesitado agarrarnos de personas que supieran lo que estaban haciendo en nuestro desconocimiento, alguien que nos dijera cómo actuar en situaciones en las que nunca estuvimos. Es producto de nuestro continuo miedo a equivocarnos, de sentir miedo de las posibles consecuencias y no solemos probar sin más para observar cuál sería el resultado. Hay gente con más tendencia a experimentar, con ganas de comprobar el resultado y poder aprenderlos por sí mismo. Esto es algo que deberíamos aprender, algo que deberíamos apreciar. Necesitamos aprender qué es lo que nos depara la vida sin necesidad de que puedan contárnoslo.
"La vida es demasiado corta como para no ir a por todas". Creo que no hace falta que repita el mensaje que todos sabéis acerca de errar, creo que sería más real y cercano invitaros a probar. ¿Por qué no intentáis sacar vuestras propias conclusiones en aquellas cosas en la que os dieron un resulta sin poder comprobarlo, según apreciéis vuestras vidas lo haréis en unas u otras ocasiones.
Nuestra vida es algo que debe pertenecernos, si queremos que así sea, tomemos decisiones por nosotros mismo, comentamos los errores que tengamos que cometer independientemente de que otros lo hicieran, dejemos de imaginar consecuencias negativas que nos puedan echar para atrás. Aprendamos a vivir.
la perfección está en la mente,... Saludos de Traffic Club y El Talco negro.
ResponderEliminarGracias por pasarte y por tu comentario. Un saludo.
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