Una semilla llega hasta lo más profundo. Se alimenta de miles de imágenes e interpretaciones. Sus raíces se extienden de manera lenta pero se arraigan con fuerza. Cada vez más grande empieza a nublar la razón. Pronto serán tan fuertes que empezarán a romper conexiones. Cuanto más haya avanzado, más complicado será acabar con ella. Llena de odio y de ira llevará su causa a las últimas consecuencias. Cuando llega a su fin, jamás podrás volver a perdonar. Solo podrás liberar su veneno.
Me gustaría pensar que todo el mundo es capaz de perdonar. Que entienda que no somos inmutables. Víctimas del tiempo y la experiencia. Y que nuestras ideas tienen que resistir el asedio diario del exterior. En ocasiones nos dejamos franquear por las que más nos atraen. Tenemos la esperanza de que si lo que hay aquí no nos gusta, podremos encontrar algo más allá. Esperamos que algún día se unan todos esos fotogramas para encontrar la película de nuestra vida que estamos buscando.
¿Por qué tanto odio? Cuando somos capaces de liberarnos, no debería morir ese dolor. Si tanto creemos en la individualidad de cada ser para pensar a su manera, ¿por qué no duele tanto cuando no piensa como nosotros? A veces lo mejor es dejar a la personas que se marchen. Quizás algún día vuelvan más convencidos de lo que están ahora. ¿Por qué no tomarlo como un momento de debilidad? Que tu hayas sido férreo ante los cambios, no significa que otros no hayan podido sentir flaqueza. Daremos tiempo sin esperar a que vuelvan, porque ellos podrán no volver a pensar como antes.
Lo peor de todo es cuando llega la obsesión. Ver nuestra causa frustrada y culpar a esa persona de nuestra derrota. Incapaces de afrontar nuestra parta de culpa, el fracaso. No reconociendo nuestra culpa. Guardando en lo más profundo nuestros recuerdos esa imagen ya distorsionada. Llegando incluso a perder la noción de la realidad. Llevándolo al extremo de la irracionalidad total.
¿Tan difícil es mantener relación con una persona que piensa diferente a nosotros? ¿Cuáles son los límites que lo permiten? ¿Dependen de la relación que tengamos con ella? ¿Por qué nos cuesta tanto perdonar a pesar de que sea un hecho que deje de tener relevancia en nuestra vida? ¿Qué nos aporta el rencor en nuestras vidas? ¿Es el odio hacia esa persona lo que nos hace fuertes? ¿Quizás más débiles? ¿Será cuestión de orgullo y dignidad?
De nuevo me gustaría dar las gracias a Isabel (Isa_iqv) También a toda la gente que está haciendo posible mi vuelta con más fuerza. Gracias a todos.
Me gustaría pensar que todo el mundo es capaz de perdonar. Que entienda que no somos inmutables. Víctimas del tiempo y la experiencia. Y que nuestras ideas tienen que resistir el asedio diario del exterior. En ocasiones nos dejamos franquear por las que más nos atraen. Tenemos la esperanza de que si lo que hay aquí no nos gusta, podremos encontrar algo más allá. Esperamos que algún día se unan todos esos fotogramas para encontrar la película de nuestra vida que estamos buscando.
Lo peor de todo es cuando llega la obsesión. Ver nuestra causa frustrada y culpar a esa persona de nuestra derrota. Incapaces de afrontar nuestra parta de culpa, el fracaso. No reconociendo nuestra culpa. Guardando en lo más profundo nuestros recuerdos esa imagen ya distorsionada. Llegando incluso a perder la noción de la realidad. Llevándolo al extremo de la irracionalidad total.
¿Tan difícil es mantener relación con una persona que piensa diferente a nosotros? ¿Cuáles son los límites que lo permiten? ¿Dependen de la relación que tengamos con ella? ¿Por qué nos cuesta tanto perdonar a pesar de que sea un hecho que deje de tener relevancia en nuestra vida? ¿Qué nos aporta el rencor en nuestras vidas? ¿Es el odio hacia esa persona lo que nos hace fuertes? ¿Quizás más débiles? ¿Será cuestión de orgullo y dignidad?
De nuevo me gustaría dar las gracias a Isabel (Isa_iqv) También a toda la gente que está haciendo posible mi vuelta con más fuerza. Gracias a todos.
Fantástica tu reflexión.
ResponderEliminar¿Por qué no somos capaces de perdonar? No lo sé.
¿Quizás por miedo a qué nos vuelvan a lastimar?
¿Qué perdones y las cosas después de un tiempo continúen igual?
Perdonar también forma parte del otro... se necesita un propósito de enmienda.
¿Realmente la otra persona tiene ese propósito?
A veces si, a veces no.
Muchas veces es el orgullo lo que nos lo impide. Claro que depende de la otra persona. Perdonar cuando la otra persona no entiende lo que ha hecho y lo que significa para ti, hará que probablemente vulva a ocurrir.
EliminarGracias de nuevo por tus palabras. Siempre estás invitada a darnos tu punto de vista. ¡Un saludo!
perdonar cuando te han destrozado la vida...cuando no has podido decirle a esa persona lo que ha hecho, cuando en tu mente se recrea una y otra vez hechos sucedidos que sientes como si fueran hace 5 minutos ?es comlicado, es complicado perdonar unos malos tratos, un suicidio, un abandono, es complicado...
ResponderEliminar¡Muchas gracias por comentar, Esperanza! Sí, es caso extremos claro que es complicado. Pero si es posible y merece la pena, ¿por qué no?
EliminarCesar, muy interesante tema el tuyo.
ResponderEliminarSinceramente, el rencor es un mal compañero de viaje, es importante guardar en tu mochila las cosas malas y buenas que te hacen los que te rodean, como si esa mochila fuera tu personal Dios Google, pero olvidando el tema y siguiendo tu vida, el primero que lo pasara mal sera esa persona de vive del rencor y con ello nada ganara, mejor pasar pagina y progresivamente te alejes que quienes no son buena compañía (entre ellos el rencor), en ocasiones alguien que te ha despertado el sentimiento del rencor, posteriormente te demuestra que fue un acto puntual, sinceramente es bueno tener memoria de pez, pero en ocasiones es bueno rebuscar en la mochila, sin tener que recordar su contenido a todas horas. Saludos
¡Muchas gracias por pasarte, Jorbasmar! Sí, estoy contigo. Lo mejor es estar liberado en cuanto a rencor y cuanto menos lleves en la mochila, mejor. ¡Un saludo!
EliminarMuy bonita reflexión César
ResponderEliminarAgradecida quedo de visitar tu blog
Gracias 🌷🦋
¡Muchas gracias como siempre, Helen! Siempre es un placer tenerte por mi blog. ¡Un saludo!
EliminarCreo que una de las cosas que más le cuesta al ser humano es aceptar que hay personas que piensan diferente y aceptarlo. La diversidad es un punto a favor del ser humano y no sabemos aprovecharlo, muchas veces preferimos dejarnos llevar por la ira que no hace más que frustrarnos más.
ResponderEliminarInteresante, profunda y acertada reflexión César.
Un abrazo.
¡Muchas gracias, Ziortza! Sí, es algo bueno que seamos diferentes y haya debate. Es necesario saber discutir para el avance en muchas materias. ¡Un saludo!
EliminarHola,
ResponderEliminardesde mi punto de vista, no puede haber perdón sin que las dos partes den su brazo a torcer, porque uno puede perdonar mil veces y lo ocurre la gran mayoría de veces que al final como siempre es él o ella el que acaba pidiendo disculpas, ¿para que se van a molestar en ponerse en la piel del otro? Eso duele, y lo sé por que lo vivo constantemente a mi alrededor, con amigos y familiares. Al final te da por pensar que te ven como tonto del que se pueden aprovechar y hacer lo que quieran , cuando les venga en gana. El orgullo no es bueno, pero si que es verdad que el orgullo de no ser siempre el primero en decir lo siento , cuando lo haces siempre, no estaría de menos ni de más.
Gran reflexión que todos deberíamos leer.
Saludos!!
Claro que hay que ceder en una parte. Siempre se puede actuar mejor por parte de las dos personas implicadas.
Eliminar¡Muchas gracias, Keren! Un saludo.
Creo, que el mismo rencor, llamado también resentimiento, es el que no nos permite ser felices. El hombre tiene la capacidad de perdonar si creyera, que la culpa es una invención de él mismo.
ResponderEliminarEl ser diferente no implica ni drama ni problema, a no ser que se quiera ver como tal. La vida es más sencilla de lo que nos han hecho creer, "los problemas" los creamos nosotros pensando que tal vez, pueda cambiar a alguien y si no lo consigo, las diferencias no nos agradan, y por ende, el ego, crea su propia realidad que todo parece indicar que es la que más nos gusta.
César, es la primera vez que te leo, y en verdad, que me ha encantado tu reflexión y la manera de enfocarla.
Un saludo.
¡Muchas gracias por pasarte y por tu comentario! Quedas invitada a pasarte siempre que quieras. ¡Un saludo!
EliminarUna buena reflexión, César. Creo que si fuéramos tan tolerantes como debiéramos y nos gusta decir que somos, no tendríamos problemas en relacionarnos con personas que piensan diferente a nosotros (siempre y cuando ellas toleraran de igual manera nuestra forma de pensar). Pero en vez de eso buscamos la confrontación, quizás con deseos de demostrar a todo el mundo que tenemos razón. O puede que para convencernos a nosotros mismos, no lo sé.
ResponderEliminarY respecto al perdón, depende mucho de la afrenta y del tipo de relación que tuviéramos con la persona, pero igualmente es un tema de tolerancia y respeto por las diferencias ajenas.
Creo que aún nos queda mucho que aprender respeto a la convivencia.
Un tema interesante, me ha gustado leerte.
¡Un saludo!
¡Muchas gracias, Julia C.! También por tu reflexión. ¡Un saludo!
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