Tras mucho tiempo sin participar en ningún blog ajeno ni con nadie, llegó la hora de cambiarlo. David de Libréate me ofreció una colaboración que al principio nos iba a costar concretar pero con mucho gusto acepté. Él con su blog en el que hace desde reseñas de películas, hasta de grandes novelas nos trae hoy una sobre la serie de éxito Black Mirror. Espero que la disfrutéis. Para mí es una buena introducción para quedar enganchado a una serie que no deja indiferente a nadie.
Está
en cada habitación, en cada escritorio, en cada palma de la mano;
esa pantalla fría y oscura que deforma la realidad y empieza a
definir nuestra forma de vida. Eso es Black
Mirror
(Espejo Negro).
Inspirado
por un capítulo de The
Twilight Zone
(Dimension desconocida) Charlie Brooker, conocido en Gran Bretaña
por su columna corrosiva en el diario The Guardian, creo la serie de
televisión Black
Mirror.
Esta
obra de arte televisiva es una reflexión abierta a la interpretación
del espectador sobre las consecuencias del modelo tecnológico, una
demostración de la forma en la que vivimos ahora y la forma en la
que podríamos vivir en un futuro no tan lejano si somos torpes.
“Somos
como niños en un planeta donde los adultos se han marchado y nos han
dejado sin supervisión.”
Cuando
Bruce Bethke puso nombre a su “ciberpunk”, seguramente no
esperaba que dejara de ser ciencia ficción tan pronto, y ahora es
Charlie Brooker el que viene avisándonos con su “Black Mirror”,
en una época donde permanecemos conectados a tiempo total,
mantenemos la memoria y los recuerdos almacenados en plataformas
tecnológicas y ya contamos con aplicaciones como LivesOn
que mantiene actividad en el Twitter de un fallecido, o DeadSocial,
que sigue publicando por ti una vez hayas muerto.
La
serie cuenta con capítulos independientes, con tramas y actores
distintos, pero con la tecnología como hilo conductor. No la
tecnología futurista a la que nos tienen acostumbrados otras series
o películas de ciencia ficción. Sino una recreación de cómo esa
tecnología puede afectar a nuestra sociedad y nuestro
comportamiento.
En
definitiva, lejos de ser un panfleto anti-tecnológico, es una
advertencia y reflexión inducida en cada episodio sobre las nuevas
tecnologías, sobre cómo influyen en nuestras vidas y sobre todo,
cómo influirán si no hacemos un uso responsable de las mismas.
¿Podrías
vivir sin el reflejo de tu “Black
Mirror”?
He visto tres episodios y, desde luego, es una serie impactante y original. Prefiero otro tipo de historias más pegadas al mundo real, pero eso es cuestión de gustos propios.
ResponderEliminarHe llegado hasta aquí desde el blog de María, por tu entrevista. Por aquí me quedo.
Un beso.
¡Muchas gracias, Rosa! No es que no tenga relación con la realidad, es que hablan de alguna del futuro y lo que sí es cierto es que suelen llevarla al extremo. Aún así a mí me parece una gran serie. ¡Un saludo!
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