Palabras pendientes...

Hay algo que tengo, no es nuevo y lo escribí hace tiempo. Quiero compartir con vosotros esta experiencia. Puede parecer extraño, carente de sentido y puede que no lo entendáis pero quiero hacer otro pequeño homenaje a esta gran persona que ya escribió su nombre en corazón, que lo dejará escrito de por vida y que es todo un icono para mí. El amor no siempre se presenta de la forma que nosotros creemos, es algo que no voy a describir, no creo que lo intente porque cada uno tiene su propio concepto.
Otro de los temas que se abarcan aquí es la muerte. Tan dispar e injusta que la hace tan autentica, tan irremediable que sea algo que nos cause verdadero temor al hombre. Si queréis una respuesta a la muerte, orgullo, con cada segundo compartido con esa persona tiene que ser un recuerdo bello e imborrable. El dolor mejor cámbialo por una sonrisa, esa que te sacaba cuando pasasteis tantos momentos juntos y por ese cariño que tanto te dio. La muerte viene, pero nunca se llevará los que vivimos con esas personas o mascotas. Ante una muerte recordad que nunca lucháis solos.
Aquí os dejo con mi homenaje a mi monitora de campamento Lorena. Espero que os guste.
Hace unos cuantos días fue el cumpleaños de una persona especial para mi. De una persona que me dejó marcado sin a penas conocer nada de ella, una persona que recuerdo a menudo y que me da fuerza en los momentos difíciles como no lo hacen otras. Se remonta todo a una convivencia de 5 días en los que ella, sin supongo saberlo se quedaría en el fondo de mi corazón al conocer a los meses que había fallecido.
De lo que conservo de ella es el recuerdo, los momentos felices que compartimos y la admiración por su gran entusiasmo. Busco una nota en la que ella me intentó animar en un día gris que de momento quedará grabada en mi cabeza con cierta imprecisión. Gracias es lo que me queda decir. Felicidades amiga.
Comienzos del verano, lugar desconocido y amigos unidos con el objetivo de estrechar lazos aun mayores. Todos guardamos un gran recuerdo de aquellos días en los que la música nos despertaba en las mañana tras unas noches largas y de poco sueño. Todos no ayudábamos, éramos un equipo que se concentraba en el mismo objetivo, disfrutar.
El tiempo se fue rápido con el viento, se nos echó encima y tuvimos que cambiar el rumbo, volvimos a casa, apenado y con ganas de compartir otros grandes momentos con gente tan especial. Todo se quedó en un hasta pronto que sería hasta nunca.
Fue la magia, el brillo de sus ojos, tantas cosas que no puedo describir. Soy preso de mis palabras, se niegan a describir con precisión su sonrisa, su felicidad.
La vida nos la arrebató, esa que no se detiene y que se desentiende de aquello que parece venidero y sin remedio, la muerte.
¿Podemos poner límite a algo que físicamente comenzó hace años y que no terminó ni lo hará? No le vamos a dar la razón a aquella que no intenta borrar, aniquilar y destruir todo recuerdo, sensación indescriptible que nos pone los pelo de punta, que no hace estremecer, la respuesta es clara. No renunciamos jamás aquello que nos gusta y nos hace felices, ¿no?
Su nombre, Lorena, quedó grabado en cada centímetro de mi, es parte de mi, ahora forma parte de mi, de mi vida y de mi paso por este mundo. Olvidarla sería imposible con todo lo que para mi representa.
Para aquellos que se empeñen en creer que la muerte es sinónimo de fin, sigan con sus pensamiento centrado en el mundo material, a mi no me van a convencer de que Lorena vaya a desaparecer de mi vida.
¿Es posible enamorarse a primera vista? Lo desconozco pero si es posible que las personas te dejen marcado en ese momento, instante en el cuál el mundo se viene encima y parecer que todo se descontrola pero en realidad, solo eres tú, cuando te tiemblan las piernas, se te acelera el corazón y te falta el aire, no sabes que decir. Pero esto es algo que difícil de explicar, no es lo que piensan. Lorena me dejó marcado con cada palabra y gesto de cariño, una gran persona que...
Dulce ángel que te acercas en la mañana a susurrarme al oído tan bellas palabras, tan preciosos versos, a mi me tienes enamorado. En las caídas tú me levantas y me ayudas y sentir, que todo mejorará y que nada que temer debo, sintiéndote aquí conmigo. No duermo en las noches esperando a encontrarte, esperando a que vengas para decirte que ya no es nada lo mismo desde que te conozco. Nada es lo mismo y todo sigue igual, la diferencia eres tú.
Dedicado aquella persona que compartió grandes momentos conmigo y con todos nosotros. Te queremos y sigues siendo parte de nosotros, felicidades por marcarnos así.
Sé que no hace falta pero, te quiero.
César Craravaca Martín @Cesar870621345