A lo largo de la historia los artistas han cobrado cada vez más importancia, no han tenido siempre el respeto ni el reconocimiento que tienen ahora. Ésto ha ayudado a que tengamos un mayor conocimiento de todas esas mentes y sus grandes trabajos. Ellos han sido capaz de mover el mundo, de levantar sobre ellos pedestales enormes dónde se le ha consagrado. Ellos han sido capaces de retratar desde las cosas más insignificantes hasta las más grandes e increíbles y nosotros hemos tenido la oportunidad de ver y observar para provocar miles de reacciones en nuestro cuerpo; desde una sonrisa hasta las lágrimas más desesperas, son únicos e inigualables.
Los admiramos mucho pero, creo que si hay algo que nos debe entristecer es que jamás podremos conocerlos a todos, hay mujeres y hombres que el pasado se perdieron y con ellos su obras. Las explicaciones pueden ser varias; no han querido dar a conocer su trabajo, no fue valorado en sus tiempos... Algunos casos que no se pueden remediar, otros que sí tienen remedio pero que hay medios para que continúen con su obras por eso os quiero dar a conocer a una gran artista que está comenzando, al igual que yo.
Ésta es su pequeña obra que comparte conmigo y a la que yo doy un final. Espero que os guste y que la apoyéis tanto como a mí porque se lo merece.
Aprovecho para agradeceros una vez más vuestro apoyo, de verdad, sin vosotros nada de ésto tendrían ningún sentido, gracias de corazón.
Todos llevamos en nuestro interior nuestro gran artista, no dejes que el también desaparezca y date a conocer, todos queremos disfrutar de tu gran trabajo.
Todos llevamos en nuestro interior nuestro gran artista, no dejes que el también desaparezca y date a conocer, todos queremos disfrutar de tu gran trabajo.
Mi madre, junto con un fiel amigo casi hermano de mi padre, esclareció algunos asuntos; pero, sólo les sirvió para toparse con nombres importantes a los que temer. Fue entonces cuando comenzaron todas las amenazas, incluso de acabar con nuestras vidas. Nunca pregunté y siempre cerré los ojos, pero lo cierto es que este tema siempre se me escapó de las manos.Acabamos, por consejo de mi tío Alejandro, en pleno Nueva York. Nunca entendí como mi madre abandonó nuestra querida tierra... Hecho de menos el calor, el aceite, las aguas, nuestra cultura...Nunca supe que pudo ver aquí mi tío y mi madre, solo sentí su desesperación.Mi madre al poco de venir fue asesinada, y el FBI no indagó demasiado en el asesinato de una viuda extrajera.Ahora estoy sola en esta gran ciudad y lo único que busco es una explicación a lo que ha sido una condena. Nunca perdonaré a quien me arrebató a mis padres y no quedarán impunes.
Cuando murió mi madre no era mas que una chica de 17 años, que vivió un año en un triste y mustio orfanato a las afueras. Cuando cumplí los 18 busqué trabajo, y tras 3 años de decadencia esfuerzo y abusos, conseguí un alquiler con unas chicas, Ángela y Bárbara. Las moiras velaban por mi, ambos nombres son griegos. También pasaron por situaciones precarias y duras, y entendieron el objetivo por el cual me quede en Nueva York; algo había en esta ciudad, debía de haber un por qué a la fijación del tío Alejandro con ella. Algo escondía para mí y mi destino.Cuando conseguí una estabilidad económica y social, inicié mis investigaciones. Busqué en internet cualquier cosa en Nueva york relacionada con mi cultura; pensé que sería el mejor modo de comenzar y conocer a personas que manejasen con soltura el tema.Hice una lista, había pocas referencias, pero no me conformé con poco, conté desde restaurantes hasta un edifico de oficinas en las cuales se escribían tomos de una famosa enciclopedia sobre la cultura clásica.
Tu introducción ha sido muy halagadora, espero que les guste la historia tanto como le gustan tus textos, y seguro que le has dado un gran final. El título me ha precedido genial y estoy deseando leer más! Un beso César! :)
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